Poner la batidora de varillas en el robot
Añadir los huevos y 200 g de azúcar glas en el bol del robot.
Mezclar hasta triplicar el volumen durante 3 minutos, velocidad Max.
A continuación, añadir la leche, la sal, la ralladura de limón, el aroma de anís y 100 ml de aceite de girasol.
Mezclar bien durante 1 minuto, velocidad 3.
Añadir la levadura  y la mitad de la harina.
Mezclar durante 1 minuto, velocidad 3.
Retirar la batidora de varillas y colocar el accesorio para masa.
Añadir el resto de la harina al bol.
Mezclar durante 3 minutos a velocidad 1 hasta obtener una masa homogénea y flexible.
Cubrir el bol con film transparente y enfriar en el frigorífico durante 2 horas.

Pasar la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada.
Dividir la masa en 50 bolas del tamaño de una nuez, de unos 25 g cada una.
(Consejo: engrasar ligeramente las manos para que la masa sea más fácil de trabajar).
Hacer un pequeño agujero en el centro de cada bola y estirar ligeramente para formar un anillo.

Forrar un plato con papel de cocina.
Llena una cacerola grande de base pesada con aceite de girasol, no más de ⅓ de su capacidad.
(Consejo: se puede utilizar una freidora en su lugar).
Calentar hasta que el aceite alcance 170ºC - fuego medio-alto.
(Consejo: utilizar un termómetro apto para alimentos para comprobar la temperatura).
Como alternativa, sumerge con cuidado el extremo de una cuchara de madera en el aceite.
Si se forman muchas burbujas pequeñas alrededor de la cuchara y empiezan a flotar hacia arriba, el aceite está listo.
Si el aceite burbujea agresivamente, bajar el fuego y comprobar de nuevo.
Por tandas, freír las rosquillas hasta que estén doradas, dándoles la vuelta a la mitad, 3 minutos, a fuego medio-alto.
Colocar las rosquillas en el plato forrado y repetir con el resto. 
Añadir 200 g de azúcar en un bol mediano y remover las rosquillas en el azúcar hasta que estén recubiertas.

Servir